Una pena prestada
Nadie me manda a querer que gane Argentina. Es más, en las apuestas me juego por Alemania, pero el mundial no es sólo probabilidades, sino un torpe vibrar con las emociones. La alegría de ver el 2-0 a Serbia, el desahogo del 2-1 a México. Y ahora, la pena de ver cómo se iba de a poco el partido.
Por ahora, no quiero decir nada de lo que pienso, sino sólo dejar constancia de que el mundial es un momento de la más pura -¿torpe?- emoción, y que para celebrar triunfos del vecino (que juega de todo mi gusto) también hay que pasar por estas tardes absurdas en que se sufren penas de otros.
De vuelta Argentina, qué pena.
2 Comments:
a llorar a la iglesia...
Alemania, PURA EMOCION!!!
Alemania que país más fome pa jugar a la pelota! Argentina es pura emoción. Siento tu lástima feña, a mi tb me da pena que se vuelvan.
Pekerman las cagó. Está claro, o no?
Bueno, y de los penales ni hablar... qué mala raja.
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